29 de enero de 2010

La estatura interior




...Si no te importa adónde vas, puedes elegir cualquier camino. Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante...







Todos cambiamos. Unas veces en cuestión de tamaño como Alicia, otras veces en cuanto a ideas. Altura, peso, voluntad o personalidad nos hacen ser como somos. Si cambian esas circunstancias, cambiamos nosotros, está claro.



Pero ¿y si el cambio es tan rápido que ni nosotros lo asimilamos? Pues terminamos como Alicia, sin saber quiénes somos por haber cambiado tantas veces en una misma mañana, confusos, a veces asustados...









Supongo que la clave para no tener miedo consiste en hallar algo estable que nos dé cierto peso ante tantos cambios imprevisibles.

No, no es el tamaño lo que importa, es otro tipo de magnitud la que va forjando quiénes somos, y va por dentro. Es la estatura interior la que debemos tener clara. Lo demás irá cambiando poco a poco, y nos irá haciendo cambiar a nosotros, pero siempre habrá un propósito para todo, la vida que nos moldea. Nos hace grandes a veces y otras nos sentimos pequeños. Habrá muchos momentos de los que te tumban de un golpe y unos cuantos de los que te hacen volar. Vivimos, y aprendemos. Si todo forma parte del camino, todo sirve para seguir caminando.









¿Y adónde ir?

Si no te importa adónde vas, puedes elegir cualquier camino. Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante. En realidad se necesita tan poco para acortar cualquier distancia... Y acortando las distancias se estrechan más los lazos que te ligan a cualquier lugar. Sin hacer mucho caso de las apariencias, con apenas cuatro cosillas claras para no dejar al azar quién eres, y sin pensar demasiado en planificaciones cuidadosas. Total, aquí todos estamos locos.