1 de noviembre de 2012

Palabra de corsario



Todos estamos en peligro

Entrevista con Pier Paolo Pasolini, por Furio Colombo


Esta entrevista tuvo lugar el sábado 1 de noviembre, entre las 4 y las 6 de la tarde, pocas horas antes de que Pasolini fuera asesinado. Quiero precisar que el título de la entrevista es suyo, no mío. De hecho, al término de la conversación que a menudo, como en otras ocasiones, nos ha sorprendido con convicciones y puntos de vista diferentes, le pregunté si quería dar un título a su entrevista. Se lo pensó un poco, dijo que no tenía importancia, cambió de tema, luego algo nos devolvió al argumento de fondo que aparece continuamente en las respuestas que siguen. «He aquí la semilla, el sentido de todo - dijo - Tú no sabes quién está pensando en matarte ahora. Pon este título, si quieres: “Porque estamos todos en peligro”».



Pasolini, en tus artículos y en tus escritos has dado muchas versiones de lo que detestas. Has abierto una lucha, solo, contra muchas cosas, instituciones, convicciones, personas, poderes. Para que sea menos complicado el discurso yo diré «la situación», y tu sabrás que quiero hablar de la escena en contra de la que, en general, te bates. Ahora te hago esta objeción. La «situación», con todos los males que tú dices, contiene todo lo que te permite ser Pasolini. Quiero decir: tuyo es el mérito y el talento. ¿Pero los instrumentos? Los instrumentos son de la «situación». Editorial, cine, organización, hasta los objetos. Pongamos que el tuyo sea un pensamiento mágico. Haces un gesto y todo desaparece. Todo eso que detestas. ¿Y tú? ¿Tú no te quedarías solo y sin medios? Quiero decir medios expresivos, quiero...


Sí, he entendido. Pero ese pensamiento mágico yo no sólo lo intento, sino que me lo creo. No en el sentido mediático. Sino porque sé que golpeando siempre sobre el mismo clavo puede hasta derribarse una casa. En pequeño, un buen ejemplo nos lo dan los radicales, cuatro gatos que consiguen remover la conciencia de un país (y tú sabes que no siempre estoy de acuerdo con ellos, pero precisamente ahora estoy a punto de salir para ir a su congreso). En grande, el ejemplo nos lo da la historia. El rechazo ha sido siempre un gesto esencial. Los santos, los ermitaños, pero también los intelectuales. Los pocos que han hecho la historia son aquellos que han dicho no, en absoluto los cortesanos y los ayudantes de los cardenales. El rechazo, para funcionar, debe ser grande, no pequeño, total, no sobre este o aquel punto, «absurdo», no de sentido común. Eichmann, amigo mío, tenía mucho sentido común. ¿Qué le faltó? Le faltó decir no, antes, al principio, cuando lo que hacía era sólo administración rutinaria, burocracia. A lo mejor incluso habrá dicho a los amigos: a mí ese Himmler no me gusta mucho. Habrá murmurado, como se murmura en las editoriales, en los periódicos, en el amiguismo y en la televisión. O también se habrá rebelado porque este o aquel tren se paraba una vez al día para las necesidades y el pan y el agua de los deportados, cuando hubieran sido más funcionales o más económicas dos paradas. Pero nunca ha bloqueado la maquinaria. Entonces los problemas son tres. Cuál es, como dices tú, «la situación», y por qué se debería pararla o destruirla. Y cómo.



Eso es, describe “la situación”. Sabes perfectamente que tus intervenciones y tu lenguaje tienen un poco el efecto del sol que atraviesa el polvo. Es una imagen bella, pero se entiende poco.


Gracias por la imagen del sol, pero pretendo mucho menos. Pretendo que mires a tu alrededor y te des cuenta de la tragedia. ¿Cuál es la tragedia? La tragedia es que ya no somos seres humanos, somos extrañas locomotoras que chocan unas contra otras. Y nosotros, los intelectuales, cogemos el horario de los trenes del año pasado, o de hace diez años, y decimos: qué extraño, esos dos trenes no pasan por ahí, ¿cómo es que se han destrozado de esa manera? O el maquinista se ha vuelto loco o es un criminal aislado o se trata de un complot. El complot, sobre todo, nos hace delirar. Nos libera de todo el peso de enfrentarnos solos a la verdad. Qué bien si mientras nosotros estamos aquí charlando alguno en una taberna está haciendo planes para deshacerse de nosotros. Es fácil, es sencillo, es la resistencia. Perderemos algunos camaradas y después nos organizaremos y quitaremos de en medio a los otros, ¿no te parece? Yo sé que cuando da en televisión ¿Arde París? Todos están ante el televisor, con lágrimas en los ojos y unas ganas locas de que la historia se repita, bella, limpia (un efecto del tiempo es que “lava” las cosas, como las fachadas de las casas). Sencillo; yo aquí, tú allí. No hagamos bromas con la sangre, el dolor, la fatiga que la gente pagó entonces por “elegir”. Cuando estás con la cara aplastada contra aquel momento, aquel minuto de la historia, elegir es siempre una tragedia. Pero, admitámoslo, era más sencillo. El fascista de Salò, el nazi de las SS, el hombre normal, con la ayuda del valor y de la conciencia, consigue rechazarlo, incluso de su vida interior (que es donde empieza siempre la revolución). Pero ahora no. Uno se te viene encima vestido de amigo, es gentil, cortés, y “colabora” (pongamos que en la televisión), por ir tirando o porque no es un delito. El otro –o los otros, los grupos- te sale al encuentro o se te echa encima –con sus chantajes ideológicos, con sus sermones, sus prédicas, sus anatemas, y tú sientes que también son amenazas. Desfilan con banderas y consignas, pero ¿qué los separa del “poder”?



¿Qué es el poder, según tú, dónde está, dónde se encuentra, como lo sacas de su madriguera?


El poder es un sistema de educación que nos divide en subyugados y subyugadores. Pero cuidado. Un mismo sistema educativo que nos forma a todos, desde las llamadas clases dirigentes hasta los pobres. Por eso todos quieren las mismas cosas y se portan de la misma manera. Si tengo en las manos un consejo de administración o una operación bursátil, los utilizo. Si no, una barra de hierro. Y cuando utilizo una barra de hierro hago uso de mi violencia para obtener lo que quiero. ¿Por qué lo quiero? Porque me han dicho que es una virtud quererlo. Yo ejerzo mi derecho-virtud. Soy asesino y soy bueno.



Te han acusado de no distinguir política e ideológicamente, de haber perdido el sentido de la diferencia profunda que tiene que haber entre fascistas y no fascistas, por ejemplo entre los jóvenes.


Por eso te hablaba del horario ferroviario del año pasado. ¿Nunca has visto esas marionetas que hacen reír tanto a los niños porque tienen el cuerpo vuelto de una parte y la cabeza de la otra? Me parece que Totò hacía un truco parecido. Así veo yo la inmensa tropa de intelectuales, sociólogos, expertos y periodistas de las intenciones más nobles, las cosas suceden aquí y la cabeza mira hacia allá. No digo que no exista el fascismo. Digo: dejad de hablarme del mar mientras estamos en la montaña. Este es un paisaje distinto. Aquí existe el deseo de matar. Y este deseo nos ata como hermanos siniestros de un fracaso siniestro de todo un sistema social. También a mi me gustaría que todo se resolviese con aislar a la oveja negra. Yo también veo las ovejas negras. Veo muchas. Las veo todas. Este es el problema, ya se lo he dicho a Moravia: por la vida que llevo pago un precio... Es como uno que baja al infierno. Pero cuando vuelvo - si vuelvo - he visto otras cosas, más cosas. No digo que tengáis que creerme. Digo que tenéis que cambiar continuamente de discurso para no enfrentaros a la verdad.



¿Y cuál es la verdad?


Siento haber utilizado esta palabra. Quería decir «evidencia». Deja que ponga otra vez las cosas en orden. Primera tragedia: una educación común, obligatoria y equivocada que nos empuja todos a la competición por tenerlo todo a toda costa. A esta arena nos empuja como una extraña y oscura armada en la que unos tienen los cañones y otros tienen las barras de hierro. Entonces, una primera división, clásica, es «estar con los débiles». Pero yo digo que, en un cierto sentido, todos son los débiles, porque todos son victimas. Y todos son los culpables, porque todos están listos para el juego de la masacre. Con tal de tener. La educación recibida ha sido: tener, poseer, destruir.



Entonces deja que vuelva a la pregunta inicial. Tú, mágicamente anulas todo. Pero vives de los libros, y necesitas inteligencias que lean. Es decir, consumidores educados del producto intelectual. Tú haces cine y necesitas no sólo de grandes plateas disponibles (de hecho por lo general tienes mucho éxito popular, o sea eres «consumido» ávidamente por tu público) sino también de una gran maquinaria técnica, organizativa, industrial, que esta en medio. ¿Si quitas todo eso, con una especie de mágico monaquismo de tipo paleo-católico y neo-chino, qué te queda?


A mi me queda todo, o sea yo mismo, ser vivo, estar al mundo, ver, trabajar, comprender. Hay cientos de maneras de contar las historias, de escuchar las lenguas, de reproducir los dialectos, de hacer el teatro de los títeres. A los otros les queda mucho más. Pueden hacerme frente, cultos como yo o ignorantes como yo. El mundo se hace grande, todo pasa a ser nuestro y no tenemos que utilizar ni la Bolsa, ni el consejo de administración, ni la barra de hierro para depredarnos. Ves, en el mundo que muchos de nosotros soñábamos (repito: leer el horario de trenes del año anterior, pero en este caso podemos decir de muchos años antes) había el patrón infame con el sombrero de copa y los dólares que se le colaban de los bolsillos y la viuda demacrada que pedía justicia con sus niños. El buen mundo de Brecht, en suma.



Es como decir que tienes nostalgia de aquel mundo.


¡No! Tengo nostalgia de la gente pobre y verdadera que peleaba para derribar a aquel patrón sin convertirse en aquel patrón. Como estaban excluidos de todo, nadie los había colonizado. Yo tengo miedo de estos negros en revuelta, iguales al patrón, otros saqueadores que quieren todo a toda costa. Esta oscura obstinación en la violencia total no deja ver ya «de que signo eres». A cualquiera que lleven al hospital al final de su vida sea llevado moribundo al hospital le interesa más -si tiene todavía un soplo de vida - qué le dirán los médicos sobre sus posibilidades de vivir que qué le dirán los policías sobre la mecánica del delito. Date cuenta de que yo no hago ni un proceso de intenciones ni me interesa ya la cadena causa efecto, primero ellos, o primero él, o quién es el jefe-culpable. Me parece que hemos definido lo que tú llamas la «situación». Es como cuando en una ciudad llueve y se han atorado las alcantarillas. El agua sube, es un agua inocente, agua de lluvia, no tiene ni la furia del mar ni la maldad de las corrientes de un río. Mas, por la razón que sea no baja, sino que sube. Es la misma agua de lluvia de muchos poemitas infantiles y de las musiquillas del «cantando bajo la lluvia». Pero sube y te ahoga. Si hemos llegado a este punto yo digo: no perdamos todo el tiempo en poner una etiqueta aquí y otra allá. Veamos cómo se desatasca esta maldita bañera, antes que nos ahoguemos todos.



Y tú, por eso, quisieras que todos fuesen pastorcillos sin enseñanza obligatoria, ignorantes y felices.


Dicho así sería una estupidez. Pero la llamada enseñanza obligatoria fabrica a la fuerza gladiadores desesperados. La masa se hace más grande, como la desesperación, como la rabia. Admitamos que yo haya tenido una salida de tono (aunque no lo creo). Decidme vosotros otra cosa. Se entiende que añoro la revolución pura y directa de la gente oprimida que tiene el único objetivo de hacerse libre y dueña de si misma. Se entiende que me imagino que pueda todavía llegar un momento así en la historia italiana y en la del mundo. Lo mejor de lo que pienso podrá hasta inspirarme uno de mis próximos poemas. Pero no lo que sé y lo que veo. Quieto decir con toda franqueza: yo bajo al infierno y sé cosas que no molestan la paz de otros. Pero prestad atención. El infierno está subiendo también entre vosotros. Es verdad que sueña con su uniforme y su justificación (a veces). Pero es también verdad que sus ganas, su necesidad de golpear con la barra de hierro, de agredir, de matar, es fuerte y es general. No será por mucho tiempo la experiencia privada y peligrosa de quien, cómo decirlo, ha tocado «la vida violenta». No os hagáis ilusiones. Y vosotros, con la escuela, la televisión, lo pacato de vuestros periódicos, vosotros sois los grandes conservadores de este orden horrendo basado en la idea de poseer y en la idea de destruir. Dichosos vosotros que os quedáis tan felices cuando podéis poner sobre un crimen su buena etiqueta. A mi esta me parece otra de las muchas operaciones de la cultura de masa. Como no podemos impedir que pasen ciertas cosas, nos tranquilizamos encasillándolas.



Pero abolir tiene que decir a la fuerza crear, si no tú también eres un destructor. Los libros por ejemplo, ¿qué será de ellos? No quiero hacer el papel de quien se angustia más por la cultura que por la gente. Pero esta gente salvada, en tu visión de un mundo diferente, ya no puede ser primitiva (esta es una acusación frecuente que te hacen) y si no queremos utilizar la represión «más avanzada»...


Que me da escalofríos.



Si no queremos utilizar frases hechas, una indicación tiene sin embargo que existir. Por ejemplo, en la ciencia-ficción, como en el nazismo, se queman siempre los libros como gesto inicial de exterminio. Cerradas las escuelas, clausurada la televisión, ¿cómo animas tu belén?



Creo haberme ya explicado con Moravia. Cerrar, en mi lenguaje, quiere decir cambiar. Cambiar pero de modo tan drástico y desesperado como drástica y desesperada es la situación. Lo que impide un verdadero debate con Moravia, pero sobre todo con Firpo, por ejemplo, es que parecemos personas que no ven la misma escena, que no conocen la misma gente, que no escuchan las mismas voces. Para vosotros una cosa ocurre cuando es una crónica, hecha, maquetada, editada y titulada. ¿Pero qué hay debajo? Aquí falta el cirujano que tiene el coraje de examinar el tejido y de decir: señores, esto es cáncer, no una cosita benigna. ¿Qué es el cáncer? Es una cosa que cambia todas las células, que las hace crecer todas de forma enloquecida, fuera de cualquier lógica precedente. ¿Es un nostálgico el enfermo que sueña con la salud que tenía antes, aunque antes fuera un estúpido y un desgraciado? Antes del cáncer, digo. Es decir, antes de todo será necesario hacer no sólo un esfuerzo para tener la misma imagen. Yo oigo a los políticos con sus formulismos, todos los políticos, y me vuelvo loco. No saben de que país están hablando, están tan lejos como la luna. Y los literatos. Y los sociólogos. Y los expertos de todos tipo.



¿Por qué piensas que para ti ciertas cosas están más claras?


No quisiera hablar más de mí, quizás he hablado incluso demasiado. Todos saben que yo mis experiencias las pago personalmente. Pero están también mis libros y mis películas. Quizás soy yo quien se equivoca. Pero sigo diciendo que estamos todos en peligro.


Pasolini, si ves la vida así - no sé si aceptarás esta pregunta- ¿cómo piensas evitar el peligro y el riesgo?


Se ha hecho tarde, Pasolini no ha encendido la luz y se hace difícil tomar apuntes. Miramos juntos los míos. Luego me pide que le deje las preguntas.


Hay puntos que me parecen demasiado absolutos. Deja que lo piense, que los relea. Y dame tiempo para encontrar una conclusión. Tengo una cosa en mente para responder a tu pregunta. Para mi es más fácil escribir que hablar. Te dejo las notas que añada mañana por la mañana.


Al día siguiente, domingo, el cuerpo sin vida de Pier Paolo Pasolini estaba en el tanatorio de la policía de Roma.

30 de octubre de 2012

La vieja sirena






Aunque ya había salido hacía unos cuantos años, yo descubrí La vieja sirena cuando me la recomendó un médico del hospital donde nació mi sobrino. Me vio leyendo en el pasillo de la planta de los recién nacidos, y estuvimos hablando un rato de libros. Yo por entonces tenía diecisiete años y fue mi primera gran novela. Es cierto que después la he releído ya varias veces y nunca ha vuelto a tener la misma intensidad de la primera lectura, tal vez tenía yo la edad justa para disfrutarla. El caso es que me marcó, una historia muy entretenida con unos personajes más allá del amor. Por éso siempre la he colocado como la primera de mis novelas opiáceas.


Ahora con la perspectiva de los años los personajes pueden resultar bastante típicos, y alguna de sus tramas es previsible, y abusa del tópico tan vendido de que el amor todo lo puede, pero aún así para mí sus páginas guardan un pequeño rescoldo escondido entre las cenizas que quedaron tras el fuego. Una especie de primer amor literario.


La novela narra las peripecias de Glauka, una sirena convertida en mujer, desde que fue vendida como esclava a Ahram, el Navegante, un poderoso comerciante, y cuyo amor centra el libro. En su casa conocerá a Krito, el otro personaje del triángulo protagonista, un filósofo con el don de la palabra, a un mismo tiempo hombre y mujer.


En la canción The origin of love que anda por ahí, se explica los tres sexos de la humanidad antes de que los dioses nos separaran por la mitad, los hijos del sol (ambos hombres), los hijos de la tierra (ambas mujeres), y los hijos de la luna, parte del sol y de la tierra, mitad y mitad, hombre y mujer. Pues Krito podría ser uno de estos últimos, descendiente de quienes escaparon al rayo de Zeus.


Me vuelvo a centrar...los tres personajes tienen grandes momentos de monólogos interiores gracias a los cuales cada uno se da a conocer perfectamente, y la novela está narrada con una gran prosa poética, en el contexto histórico de las intrigas políticas en Alejandría durante el siglo III.


El final del "descenso a las alturas" me impresionó... ".....un dios retrocedería, pero yo soy mujer enamorada, ¡soy mortal, qué milagro!, un dios renunciaría, a ellos no les es dado el heroísmo, sólo se llega a héroe en el altar de la muerte, adelante, en este sofocante abrazo del agua..., del fuego..., tus brazos ardientes llevándome contigo al surtidor altísimo... ¡Abajo, abajo! ¡Más adentro que los dioses, arrebatada a ti por ese amor en el morir que un inmortal nunca podrá gozar!"


Y no digo nada más por si acaso, bueno, sí, quien no la haya leído la puede ver digitalizada x akí (ojo, para hacerse una idea del estilo y de qué va; lo bueno es leérsela en el libro...)

6 de mayo de 2012

A mil besos de profundidad




Puede ser que a veces te guste no tener los pies en el suelo y elevarte a un lugar tan alto e inalcanzable que todos los buenos momentos queden a salvo, incluso de tí mismo, antes de volver a pisar de nuevo y regresar a tu realidad, a la calle donde vivas o trabajes, a la calle Boogie o a la calle Romanilla o a la Avenida del Perú...

Puede ser que de repente en tu rutina diaria, en alguno de esos otros momentos que estás obligado a vivir para mantenerte a flote, sientas un chispazo de magia, o el beso de la persona que amas, o aquello que sólo tú puedes experimentar, y te disuelvas durante un instante en esa "obra maestra", en esa experiencia cumbre que te eriza la piel, que te hace sentir único, y que guardas dentro de tí mismo a mil besos de profundidad.

Puede ser que te llames Leonard Cohen y sepas resumir esto en cuatro minutos, con estas o con otras palabras...




The ponies run, the girls are young,//the odds are there to beat.//You win a while, and then it´s done,//your little winning streak.//And summoned now to deal//with your invincible defeat.//You live your life as if it´s real,//a thousand kisses deep.Los ponis corren, las chicas son jóvenes,//los retos están ahí para vencerlos.//Ganas un tiempo, y ya está,//tu pequeña racha ganadora.//Y ahora afrontas el trato//con tu derrota invencible.//Vives tu vida como si fuera real,//a mil besos de profundidad.
I´m turning tricks, I´m getting fixed,//I´m back on Boogie Street.//You loose your grip, and then you slip//into the masterpiece//And maybe I had miles to go,//and promises to keep://You ditch it all to stay alive,//a thousand kisses deep.Me lo tomo con humor, me voy arreglando,//vuelvo a la calle Boogie.//Pierdes el control y entonces te deslizas//en la obra maestra.//Y puede que me que queden kilómetros por recorrer,//y promesas por cumplir://Te deshaces de todo por seguir vivo,//a mil besos de profundidad.
And sometimes when the night is slow,//the wretched and the meek,//we gather up our hearts and go// a thousand kisses deep.Y a veces, cuando la noche es lenta,//los desdichados y los mansos,//recogemos nuestros corazones y vamos//a mil besos de profundidad.

Confined to sex, we pressed against//the limits of the sea//I saw there were no oceans left//for scavengers like me.//I made it to the forward deck//I blessed our remnant fleet,//and then consented to be wrecked,//a thousand kisses deep.Reducidos al sexo, presionamos//hasta los límites del mar//Vi que no quedaban oceános//para carroñeros como yo.//Llegué a la cubierta de proa,//bendije lo que quedaba de nuestra flota,//y entonces consentí ser destruido//a mil besos de profundidad.

I´m turning tricks, I´m getting fixed,//I´m back on Boogie Street.//I guess they won´t exchange the gifts//that you were meant to keep.//And quiet is the thought of you//the file on you complete,//except what we forgot to do//a thousand kisses deep.Me lo tomo con humor, me voy arreglando,//vuelvo a la calle Boogie.//Supongo que no se intercambiarán los regalos//como queríais mantener.//Y te da tranquilidad la idea de que//has quedado completo,//salvo por lo que olvidamos hacer//a mil besos de profundidad.

And sometimes when the night is slow,//the wretched and the meek,//we gather up our hearts and go// a thousand kisses deep.Y a veces, cuando la noche es lenta,//los desdichados y los mansos,//recogemos nuestros corazones y vamos//a mil besos de profundidad

The ponies run, the girls are young,//the odds are there to beat.//You win a while, and then it´s done,//your little winning streak.//And summoned now to deal//with your invincible defeat,//You live your life as if it´s real,//a thousand kisses deep.Los ponis corren, las chicas son jóvenes,//los retos están ahí para vencerlos.//Ganas un tiempo, y ya está,//tu pequeña racha ganadora.//Y ahora afrontas el trato//con tu derrota invencible,//Vives tu vida como si fuera real,//a mil besos de profundidad.

1 de mayo de 2012

Sobre rumbos y caminos....




Hay personas que se ponen tensas o inquietas a la hora de tomar nuevas decisiones. Por el miedo a equivocarse, creo. Supongo que hasta hace poco yo también. Debe ser uno de los pocos miedos que he superado. Como a veces parece que ando de extremo a extremo, ahora incluso encuentro cierto placer en mis equivocaciones.

Y no recuerdo quién me dijo que un tropiezo evita una caída mayor. A fin de cuentas, abrir los ojos ante un camino equivocado te permite cambiar el rumbo.

Si estás acostumbrado durante mucho tiempo a un mismo camino, al principio puedes estar perdido, y cuesta volver a empezar. Pero también es una gozada tener toda la libertad para elegir un nuevo rumbo, aunque tal vez nunca se sea del todo libre... todo lo vivido ya forma parte de tí. O tal vez nada de esto tenga mucho sentido, todo es un mismo camino con distintos parajes.

¿Fue un poeta portugués el que dijo aquello de... "¿piedras en el camino? con ellas haré un castillo"?

Realmente todo es mucho más natural, sencillo, casual, y vital : se hace camino al andar. Si ya lo dijo Machado, pierdo el tiempo en repetirlo. Ahí lo canta Serrat:



En fin... borrada la última entrada y retomado el rumbo.

9 de marzo de 2012

La traición de Wendy

Crecer. Crecer y olvidar lo que fuimos. Renunciar a las utopías. A los sueños que de pequeños tuvimos. Olvidarse de NuncaJamás y convertirse en un completo idiota. Esta es la traición de Wendy. Para algunos una ley natural.

Para nosotros innecesaria. Así que enciende la luz. Que Peter Pan no se asustará.

Seattle, Praga, Génova... A la calle, que ya es hora de pasearnos a cuerpo, y mostrar que pues vivimos anunciamos algo nuevo. Alguien escuchó decir a Saramago: me da igual que el vaso esté medio lleno o medio vacío, lo importante es que no va saciar nuestra sed. Benedetti también nos avisó: no te quedes inmóvil al borde del camino...Leamos los muros, inventemos otras realidades.

http://ismaelserrano.com/discografia/latraiciondewendy_comentarios.htm






Entonces la ventana se abrió de par en par, como antiguamente, y Peter Pan entró por ella.[...]Era un niño todavía, mientras ella era una persona mayor. Se acurrucó al lado del fuego, y no se atrevía a moverse. Se sentía culpable de ser ya una mujer.

-Hola Wendy- dijo él sin notar diferencia alguna, pues [...] en aquella débil claridad, el blanco vestido de la dama podía muy bien haber sido el camisón de dormir con el cual la vio por priemera vez.

-Hola, Peter Pan, dijo ella débilmente, empequeñeciéndose cuanto fue posible[...]

-Peter Pan -dijo ella temblando-, ¿esperas acaso que yo vuelva contigo?

-Naturalmente. Para eso he venido- Y añadió con cierta severidad-:
¿Has olvidado que es la época de la limpieza de la primavera?

-No puedo ir -dijo excusándose-, me he olvidado de volar.

-Pronto te enseñaré otra vez.

-Peter Pan, no malgastes en mí el polvo de las alas de las Hadas.

Se habían levantado y un temor asaltaba ahora al Niño.

-¿Qué es eso?-gritó estremeciéndose.

-Voy a encender la luz -repuso ella-, y entonces podrás verlo por ti mismo.

Casi por primera vez, que nosotros sepamos, Peter Pan se asustó.

-¡No enciendas la luz!-clamó.


("Peter Pan", James M. Barrie)

28 de febrero de 2012

Viaje a la luna





Slideshow con fotos de El viaje a la luna, el guión de Lorca cuyo montaje no se realizó hasta el centenario de su nacimiento, por Frederic Amat.La música es de Manuel de Falla, la Danza del fuego fatuo, interpretada por Rocio Jurado en la película El Amor Brujo, de Carlos Saura, casi ná.....

10 de febrero de 2012

El lago de los cisnes





- Es genial, ¿verdad? ¿Se refiere a alguna historia?
- Por supuesto. Habla de una mujer que es secuestrada por un brujo malvado y....
- ... Vaya chorrada.
- Y la mujer, verdaderamente preciosa, queda convertida en un cisne salvo por unas pocas horas todas las noches en que revive y vuelve a ser real. Una noche conoce a un joven príncipe que se enamora de ella, entonces se da cuenta de que eso es lo único que le permitirá seguir siendo una mujer.
- Y, ¿qué pasa luego?.
- Él le promete matrimonio, pero se va con otra, claro.
- ¿Así que se queda siendo un cisne?
- Muere.
- ¿Porque el príncipe no la amaba?
- Venga, ya estamos llegando.. sólo es un cuento de fantasmas. Al coche.
(Diálogo de Billy Elliot sobre “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky)

3 de febrero de 2012

Rabih Abou Khalil



¿Quién necesita sustancias opioides con opiáceos como éste?


http://en.wikipedia.org/wiki/Rabih_Abou-Khalil