21 de junio de 2009

Siempre sale (Rain)

Llegué de la playa sobre el mediodía, me habría quedado más tiempo pero hoy domingo tocaba limpiar los cristales, sobre todo los de fuera en el balcón, que los voy dejando , y con tanta planta como tenemos más parece que en vez de limpieza estoy haciendo mudanza de tanto mover maceteros...

No es por echarme flores pero los dejo relucientes, aplico a conciencia el lema de karate kid dar cera, pulir cera. Pues así he estado una horilla o algo más hasta acabar con todas las ventanas, cuando veo que se va nublando... Otra vez no, pensaba, que estamos en junio... Y sí, llovió. Es inevitable; cuando limpio los cristales, llueve...
No es que yo quiera llevarle la contraria a Paulo Coelho, pero a veces el universo se cansa de confabular a nuestro favor y se dedica a hacernos alguna putadita...

O no.

En ocasiones puedes percibir una especie de energía cósmica que compensa unas cosas con otras. Seguramente la lluvia hizo que me conectara a chatear un rato y olvidar mis quejas por los cristales mojados (bueno...también es verdad que cualquier excusa es buena). Lo que sí es seguro es que de haber hecho un día radiante habría vuelto a bajar a la playa y no habría encendido el ordenador. Y (dejando aparte charlas y mensajes) ahora no estaría disfrutando como un niño de una canción olvidada en la banda sonora de El último emperador, Rain, de Ryuichi Sakamoto.

Al final será verdad que el universo confabula y todo... No, todavía no he alcanzado ese nivel de optimismo!, ya quisiera, pero creo que algo de ello intuyo, al menos en días como hoy. Y en el fondo me siento un tipo con suerte.

Y habrá tiempo de sobra "para seguir limpiando cristales, aunque sea por dentro, ya saldrá el sol, siempre sale"

Otro abrazo.



8 de junio de 2009

Finge que eres feliz

Hace tantos años q prefiero no echar cuentas de cuántos son, descubrí esta canción de Nat King Cole. Pasamos un día en Andorra y para mí, la visita obligada de cualquier ciudad son las librerías y tiendas de discos, sobre todo antes. Ya después del boom ciber musical mi relación con los discos cambió. Pero bueno..., fuimos a Andorra un día y un amigo compró un cd de Nat King Cole por llevarle un regalo a sus padres. Nosotros lo escuchamos antes, aquella misma noche.
La canción me aburrió, el disco en general me pareció penoso y merecía sobradamente ser lanzado en aeroplaning desde la ventana.... Por entonces me encantaban las canciones en inglés, por intentar entenderlas como si descifrara algún código secreto, de hecho el poco inglés que sé se lo debo a las canciones, y la letra de esta canción me impactó desde el primer segundo... Finge que eres feliz cuando estés triste, no es tan difícil..., y retuve el final durante mucho tiempo, como las poesías que se te quedan en la cabeza después de leerlas un montón de veces...

Ayer por la tarde youtubeando sin sentido la encontré de nuevo, e incluso diría que ahora me gusta O.o
no sé si por evolución, aburrimiento, o empatía hacia la letra...
y vuelvo a tararear las últimas frases como un eco lejano de ondas que vienen chocando entre mis neuronas desde mediados de los noventa...





Pretend you're happy when you're blue, It isn't very hard to do
Finge q eres feliz cuando estés triste, no es tan difícil,
And you'll find happiness without an end whenever you pretend
Y encontrarás felicidad sin fin siempre q lo hagas


Remember anyone can dream, And nothing's bad as it may seem,
Recuerda que cualquiera puede soñar, y nada es tan malo como parece,
The little things you haven't got could be a lot if you pretend,
Podrías tener muchas de las pequeñas cosas q te faltan si lo finges,


You'll find a love you can share, one you can call all your own,
Encontrarás un amor con quien compartir, alguien a quien puedas llamar "mío",
Just close your eyes, she'll be there, You'll never be alone
Te basta con cerrar tus ojos y estará allí, nunca estarás solo


And if you sing this melody, You'll be pretending just like me,
Y si cantas estas melodía estarás fingiendo como yo,
The world is mine, it can be yours, my friend, so why don't you pretend?
El mundo es mío, puede ser tuyo, amigo, así que por qué no finges?

5 de junio de 2009

Teoría de juegos

Las ardillas se alimentan todo el año de las miles de bellotas que han ido recogiendo y escondiendo durante el otoño. Son tantas bellotas que de vez en cuando alguna ardilla espía a otra para saber dónde la esconde y robársela. Lo curioso es que a veces esa ardilla que espía es descubierta por la otra, y entonces la ardilla ladrona devuelve la bellota enterrándola en el mismo lugar en el que estaba, a modo de tregua.
¿Por qué?
Porque la otra ardilla a su vez espiaría a la primera para arrebatarle sus bellotas escondidas, y ambas malgastarían su esfuerzo en robar a la otra en lugar de aprovecharlo para sumar más bellotas, de manera que ninguna de las dos lograría la cantidad que necesitan para el resto del año.

Como no tengo una especial memoria, esa es la anécdota que se me quedó de la teoría de los juegos, de John Nash, más conocido por la peli Una mente maravillosa, que se puede aplicar a un montón de materias...
Y viene a considerar cual es la mejor opción de un jugador, teniendo en cuenta que el acierto de su decisión depende de las decisiones del resto de jugadores.
Si la ardilla ladrona no devuelve la bellota, la otra ardilla robará también una bellota y ambas perderán, habrán malgastado su energía sin sacar ningún beneficio.
Si ninguna de ellas robara, ambas ganarían puesto que dedicarían su esfuerzo a su propio beneficio.
Y sin embargo si una roba y la otra no se entera, es obvio que la primera gana y la segunda pierde.
Es decir, el resultado de una misma acción depende de la acción de los demás.Parece bastante lógico, y me ha sorprendido encontrar tantas teorías y discusiones al respecto.

http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_juegos

El dilema del prisionero es algo parecido a las ardillas pero con humanos. Dos tipos han sido detenidos como sospechosos de un delito, y la policía necesita su confesión para llevarlos a prisión. Si uno confiesa y el otro no, el confesor quedará libre y el cómplice será condenado a diez años. Si ninguno confiesa, recibirán la pena mínima de seis meses cada uno. Si ambos confiesan, recibirán una pena media de seis años.
¿Qué hacer?
Si busco mi mayor beneficio, lo que quiero es quedar libre. Luego debo confesar y esperar que el otro no lo haga, es decir, traicionarle y esperar que no me traicione a mí. Pero no puedo saber cuál ha sido su decisión. Sería lógico pensar que él también puede buscar su mayor beneficio. En ese caso habríamos confesado los dos, e iríamos a la cárcel seis años.
Lo más sensato no sería buscar el beneficio individual, sino el mayor beneficio común. Y por tanto me quedaría callado y no le traicionaría. Él tampoco. Ambos perderíamos seis meses de libertad.
Pero si previendo que yo me callaré, él confiesa, el se queda libre y yo en prisión diez años. ¿Confío en que él se quede callado?.....

En la vida real confesar y traicionar sería como mentir, y confiar sería ser sincero. Cuando todos somos sinceros, conseguimos el mayor beneficio. Si ambos mentimos, ambos nos perjudicamos. Y si uno miente y otro no, el mentiroso gana y el sincero pierde. Ese es el campo de juego. Y la única garantía para un buen resultado consiste en una buena relación de confianza entre los jugadores.

Este planteamiento cada vez puede ir siendo más enrevesado...... Está muy bien explicado en
http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero

Un juego tonto en http://www.gametheory.net/Mike/applets/PDilemma/PDilemma.html