15 de marzo de 2009

La hora de los valientes




He vuelto a ver ahora por casualidad el Autorretrato de Goya, y es imposible verlo sin que recuerde la interpretación de Gabino Diego. Ya sé que es triste relacionar para siempre en mi mente los cuadros del genio con una película que sin duda será mucho más pasajera... Pero somos humanos, y el arte (cine, pintura, el que sea...) genera emociones en nosotros que estarán unidas al recuerdo del momento en que nacieron. (Espero que los recuerdos de una guerra no nos lleguen de otra forma distinta al arte, en el fondo tenemos mucha suerte...)

Por cierto, he puesto el cuadro del coloso porque me impactó mucho la primera vez que lo vi al natural, la tranquilidad de ese burro en medio del caos... aunque ya haya quedado demostrado que no fue Goya quien lo pintó.

El caso es que he visto hace poco el Autorretrato en el reportaje de un programa televisivo y me apetecía dejar aquí por escrito que La hora de los valientes es una de mis películas opiáceas. Tiene muchos tópicos de la guerra civil, aunque no es tanto sobre la guerra sino cómo se vivía durante aquellos años. Además juega a su favor que los muestra por parte de ambos bandos (sin ir más lejos, se pueden escuchar tanto el "cara al sol" o el "himno nacional", como "La internacional" o "A las brigadas" (mayúsculas o minúsculas no son casuales :P).


En La hora de los valientes, Gabino Diego es un celador del Museo del Prado al que le encanta Goya, sobre todo el famoso Autorretrato, (no me extraña, hay que mirarlo a los ojos para comprenderlo), lo trata como si fuera uno más de la familia.



Ante el peligro por los bombardeos en esa zona por parte del Bando Nacional, se ordena el traslado de las obras a Valencia (pues allí está el gobierno republicano). En uno de esos bombardeos, el personaje rescata ese cuadro extraviado y lo pone a salvo. No tiene intención alguna de quedárselo, su único deseo es que vuelva a estar en su casa, el Museo del Prado, ante la vista de todo el que se quiera asomar.



Pero al refugiarse del bombardeo, conoce a Leonor Watling, que lo ha perdido todo (otra gran interpretación...), y no tiene más alternativa que llevar a su nueva a amiga y al cuadro a su casa, la pensión de Adriana Ozores, (que valga la redundancia, al fin ganó un premio Goya como actriz de reparto).



En fin, una gran película sobre el Arte, con una guerra de fondo. Y con varios paralelismos con las obras de Goya. Libertad!



2 comentarios:

  1. Película excepcional por parte del director pero la trama es demasiado de izquierdas pues la falange como los republicanos tuvieron que realizar el horror de la guerra civil española del 1939.

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  2. Sí, de izquierdas... Totalmente de acuerdo. Me acuerdo aún de ese día en el que Lluís Companys hizó la bandera anarcosindicalista en Ceuta y corrió a invadir España con su séquito de Panzers.

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